18 May Creando una Forma de Vida Consciente a través del Desarrollo Integral.

Sustentabilidad y Reciclaje Emocional:

Creando una Forma de Vida Consciente a través del Desarrollo Integral

Debido al constante flujo de información que se recibe día a día, sobre todo de noticias que pueden ser estresantes a causa de la persistente incertidumbre climática, tecnológica y económica en nuestros tiempos, la vida cotidiana puede llegar a ser angustiosa en muchas ocasiones. Por esta razón, la capacidad de manejar las emociones debe ser un factor fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas y encontrar un equilibrio entre los acontecimientos que son agobiantes y la respuesta ante dichos sucesos. No es sorpresa el que cada día más personas padezcan enfermedades crónicas como consecuencia del estrés, imposibilitando el bienestar ya sea físico, mental, o emocional. Por ende, es importante comprender la necesidad que debemos tener en desarrollar una forma de vida que nos permita estar plenos y felices independientemente de los acontecimientos que nos puedan estar rodeando.

Desde que creé Motivar Capacitaciones hace 30 años, hemos buscado distintos modos de poder entregar esta forma de vida a los colaboradores de las organizaciones, y hemos sido afortunados de poder estudiar e implementar nuevos conceptos que refuerzan el propósito de vivir una vida física, emocional, y mentalmente sana. Dos de las nociones que impulsan nuestra metodología y que permiten una mejor calidad de vida son la Sustentabilidad y el Reciclaje Emocional. Estas han tomado peso en los campos de la psicología y la neurociencia en los últimos años, y las cuales han sido explicadas como una forma de mantener nuestras emociones balanceadas saludablemente mediante el uso de herramientas específicas de desarrollo personal.

Entendiendo la sustentabilidad como aquello que perdura en el tiempo y que puede persistir sin la necesidad de algo externo, y el reciclaje como un proceso de recolección y transformación de materiales para convertirlos en nuevos productos, la Sustentabilidad y el Reciclaje Emocional son una forma de vida en donde se debe manejar, controlar, regular y modelar las emociones constantemente y a largo plazo; especialmente cuando las situaciones que se nos presenten sean difíciles o sin resultados, debemos reciclar nuestros sentimientos, pensamientos, mentalidad y perspectiva de vida para poder manejar y evolucionar en mente y emoción. Si nosotros fijamos nuestros pensamientos en cosas negativas, o en ver siempre el vaso medio vacío, es muy simple el quedarse en ese estado anímico que nos arrastra y no nos permite seguir adelante; debemos reciclar cada situación menos positiva y transformarla en algo que nos pueda servir de aprendizaje y que sea útil para nuestro desarrollo.

Esta forma de vida, que permite el entendimiento de nuestras emociones de una manera más consciente, debemos potenciarla incuestionablemente con el estudio de la Neurociencia y el entendimiento de nuestra composición y estructura cerebral. Hace ya 12 años que venimos implementando el Neurocoaching y la Neuromentoría para trabajar las condiciones de las personas, tanto en Chile como en distintos países Hispanohablantes, ocupando estas herramientas ya que trabajan sobre el sistema nervioso central permitiendo el cambio conductual de los colaboradores, creando finalmente un vínculo mayor en las organizaciones gracias a la motivación personal. Vimos fundamental el enseñar de manera simple y didáctica este funcionamiento cerebral a los distintos colaboradores de las empresas, dándoles herramientas prácticas y conceptuales para mejorar su salud integral y autopercepción; logrando, de esta manera, el formar personas emocionalmente sustentables, capaces de adaptarse a los cambios y desafíos del día a día de forma resiliente, y quienes reciclan sus vivencias para transformarlas en algo beneficioso. Asimismo, hacemos este desarrollo emocional con los líderes de las empresas para que estos puedan transformar sus propias mentalidades y así crear cambios en las culturas organizacionales de sus compañías, permitiendo la mejora continua de sus procesos de trabajo y logrando el bienestar de sus colaboradores.

La relevancia de estas materias, y abordarlas de forma consciente en las organizaciones, la ciencia las avala profundamente a los últimos estudios que se han podido comprobar en respecto a que existen cuatro factores de protección en nuestro cerebro; factores que la pandemia precisamente reflejó cuando la gente en el aislamiento social empezó a tener reacciones negativas y desagradables frente al encierro. En post pandemia, se ha visto reflejada la agresividad y hostilidad de las personas, que es producto de esa reacción de nuestro cerebro ante el encierro; al ser nuestro cerebro un cerebro social necesita una vinculación humana cotidiana, la cual fue delimitada en ese entonces demostrando su importancia hacia nuestro inconsciente.

Entonces, en ese sentido, los factores de protección tienen que ver con la vinculación humana, con el altruismo y la solidaridad, con la empatía y, finalmente, con la igualdad de género. En el momento en el que el ser humano desarrolla estas dimensiones, su cerebro activa una serie de circuitos neuronales que le generan placer, armonía y felicidad; además, en el hecho de acompañarnos entren nosotros, no solo en momentos álgidos, sino que en las alegrías del día a día, tiene el efecto de que, al sentirnos apoyados, evitamos la soledad y caer en estados de abismos emocionales. Que las condiciones sociales, educacionales y de salud estén óptimas para nosotros y nuestro entorno también nos asegura un balance emocional, mental y físico, generando distintos componentes bioquímicos que ayudan a sentirnos más seguros y tranquilos. Por lo tanto, los factores de protección son elementos necesarios a tratar en estos temas de sustentabilidad y reciclaje ya que van estrictamente relacionados a la forma en que nos comunicamos y como percibimos nuestros alrededores, sobre todo porque ayudan a la protección frente a las diversas inflexiones o adversidades de la vida o dolores físicos y emocionales.

Hemos hecho esta misma gestión y desarrollo emocional con mujeres vulneradas, que laboran día a día como trabajadoras sexuales, y quienes sienten que no tienen más posibilidades que esa por las condiciones en las que se encuentra. La mayoría han tenido su autoestima tan baja, que su impresión de sí mismas, y la que la misma sociedad les ha dado, la expresan como desechos sociales. Por esto mismo ha sido fundamental para nosotros el poder entregarles estas herramientas para que puedan fortalecer su autopercepción y buscar otras alternativas, así también guiarlas ante esta mentalidad de reciclar nuestros pensamientos, sobre todo para transformar nuestras realidades.

Debido a mi trayectoria de 30 años de experiencia en distintos sectores laborales y personales, hemos podido entender que trabajando la empatía entre las personas, el sentido de compromiso y pertenencia de las personas en sus organizaciones y en sus propias vidas, es lo que trae más resultados en la formación de individuos emocionalmente sustentables y capaces de reciclar sus realidades; por lo que, desde entonces, hemos dedicado todo nuestro trabajo en ayudar al mejoramiento físico, mental y emocional de las personas enseñando esta idea de “sustentabilidad emocional” como una forma de vida consciente, la cual definitivamente debería ser adoptada por todos nosotros para formar un futuro más esperanzador y una vinculación humana aún más alentadora.